viernes 28 de mayo, 11:07 PM
NUEVA YORK (AP) - Quizás los tres protagonistas infantiles de la serie "Diff'rent Strokes" hubieran querido que su vida resultara tan feliz como en aquel lujoso y ficticio apartamento de Park Avenue que habitaban en el programa.
La muerte de Gary Coleman, el viernes a los 42 años, fue un hecho más en las atribuladas trayectorias de las ex estrellas infantiles del programa de comedia (conocido en español como "Blanco y negro" o "Arnold"). Todos pasaron penurias desde 1986, cuando llegó a su fin la serie, luego de ocho temporadas.
Algunos han hablado incluso de la "Maldición de Diff'rent Strokes".
Coleman y la coprotagonista Dana Plato están muertos. El tercer niño, Todd Bridges, pasó por años de consumo de drogas y fue exonerado en un juicio por homicidio en 1988.
Por su parte, Conrad Bain, el actor que hizo el papel del padre de los niños, sigue vivo, a los 87 años, retirado del espectáculo y viviendo en el área de Los Angeles.
El destino del elenco infantil de "Diff'rent Strokes" es un ejemplo de las dificultades que enfrentan muchos niños actores, quienes terminan devorados por la fama y se ven obligados a madurar a marchas forzadas, en medio de una vida de lujos.
Por cada Jodie Foster, que llegó a la adultez con aplomo y equilibrio, hay una Lindsay Lohan o una Britney Spears que no hacen sino meterse en problemas.
Coleman llegó a expresarse con mucha amargura sobre su experiencia en Hollywood.
"No quisiera ni siquiera que mi peor enemigo viviera los primeros 15 años de mi vida, y no tengo ni siquiera un peor enemigo", dijo Coleman a The Associated Press durante una entrevista en el 2001.
Una enfermedad renal limitó el crecimiento de Coleman, quien murió alejado de sus padres. Tuvo varios problemas menores con las autoridades y sus intentos por permanecer en el negocio del espectáculo sólo le depararon tristes papeles donde ventilaba desventuras tales como sus conflictos matrimoniales.
Sin dinero, llegó a trabajar como guardia de seguridad en un centro comercial de Los Angeles.
Aún así le fue mejor que a Plato, quien murió por una sobredosis de drogas en 1999.
En "Diff'rent Strokes", Plato hacía el papel de la hija de Bain. Las vidas de ambos cambiaban para mejor con la llegada de dos hermanos de Harlem, interpretados por Coleman y Bridges, quienes quedaban huérfanos y se veían de pronto viviendo en un apartamento de clase alta.
Plato se topó muy pronto con las drogas. En su aubiografía, Bridges relató que la joven actriz le hizo probar la marihuana cuando tenía 14 años.
La vida de Plato después de la serie fue un enredijo de alcohol y estupefacientes. Se le detuvo por robar en una tienda y por falsificar una receta para que le vendieran Valium. Posó desnuda para Playboy y apareció en una película porno ligera que aprovechaba la fama que había ganado en la serie televisiva.
La tragedia siguió incluso después de su muerte. Su hijo, Tyler Lambert tuvo problemas de alcoholismo y drogadicción, al no poder lidiar con la pérdida de Plato, y se suicidó a los 25 años, este mes, poco antes del Día de la Madre.
Bridges ha debido recorrer otro camino pedregoso. Se volvió adicto al "crack" tras la conclusión de la serie. Se metió en el submundo de la delincuencia en Los Angeles. Cuando un miembro de la pandilla que suministraba las drogas a Bridges fue muerto a tiros, se acusó al joven del crimen, aunque fue exonerado.
Pasaron varios años más de consumo de drogas, antes de que Bridges buscara enderezar su vida.
Desde entonces, ha dado conferencias a los jóvenes sobre los peligros de las adicciones, y ha hecho algunos trabajos menores en Hollywood, en "The Young and the Restless" y "Everybody Hates Chris."
"En resumen, he tomado muchas decisiones estúpidas", dijo Bridges a Entertainment Weekly en el 2000. "Pero he logrado rehacer mi vida y ésa es la diferencia. No soy el mismo idiota que solía ser".
Bridges tituló su autobiografía "Killing Willis" (Matando a Willis), una referencia al nombre de su personaje en la serie.